jueves, 21 de julio de 2011

Sin comentarios.


¿Sabes que te echo de menos? No puedo evitarlo. Te añoro de día, de noche, despierta o incluso durmiendo. ¿Sabes que te sueño cada noche? Y por las mañanas no quiero despertar porque al despertar y recordar que no te tengo me hace daño, mucho daño. Estoy aquí, ¿recuerdas? Lo dudo. Pero no estoy aquí solo por estar, sino porque te estoy esperando. También dudo que vuelvas. Pero aún queda una mínima esperanza y hace que me quede, esperando. La distancía entre nosotros no exístia, pero de pronto veo ese muro que has creado tu mismo. Delante mía. Déjame preguntarte una cosa más; ¿Ella te hacía tan feliz como yo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Crees que debería seguir escribiendo?